Promoveremos la reducción del consumo energético y el uso de energías renovables en ese orden, abandonando los combustibles fósiles y apostando por un modelo energético descentralizado, sostenible, equitativo y justo siguiendo los siguientes ejes,
¿Cuánta energía necesitamos realmente?, la energía es la gran responsable de los grandes problemas medioambientales por la quema de gas y de petróleo, de problemas económicos por su inestabilidad y con alzas que provocan inflación, y problemas geopolíticos por la interdependencia de terceros países. Sabiendo esto, ¿estamos de acuerdo en aceptar un derroche energético por el negocio de las empresas energéticas?. Apelamos a un reparto justo de la energía por lo que el gran desafío energético no es la producción sino la distribución, y esto nos lleva al siguiente punto.
Reducción de la pobreza energética, acceso universal a la energía, eficiencia energética general, apoyo a grupos vulnerables mediante una distribución equitativa.
Consulta y participación, mecanismos de gobernanza y participación transparente y efectiva de todas las comunidades en la toma de decisiones sobre proyectos energéticos que afecten sus territorios.
Protección del medio ambiente, implementar medidas para minimizar el impacto ambiental de proyectos energéticos en territorios y eliminar la implantación de proyectos en territorios productivos.
Es fundamental reducir el consumo de energía primaria per cápita en los países que más consumen, esto se puede llevar cabo sin que la salud, la felicidad, la esperanza de vida, el suministro de alimentos, el acceso a servicios básicos de saneamiento, etc., se resientan y así reduciremos el impacto en el clima y en el medioambiente, pero a su vez reduciremos la necesidad de grandes infraestructuras energéticas y aumentaremos la equidad en el planeta.
Abandonar de una vez por todas los combustibles fósiles, con políticas valientes, necesarias y urgentes. El 16% del total de energía que genera este tipo de producción se consume en su propia producción y este porcentaje aumenta continuamente. Creemos y apoyamos una veloz transición energética mundial y con las condiciones antedichas o aumentaremos las causas del calentamiento global con mayores consecuencias por el cambio climático, acrecentaremos las posibilidades de escasez de energía que recaerá en primera instancia en los que menos recursos tienen y que ocasionará una depresión económica.
Hay que tener en cuenta que casualidad o no, la materia prima de la energía a día de hoy está en manos de empresas de países y de estados, poco o nada democráticos que controlan la gran producción de combustibles fósiles que nos hace vulnerables por lo que hay que hacer esa transición energética de forma urgente pero no a cualquier precio.